Sunday, April 8, 2012

Pascha Sunday of the Resurrection of Our Lord Jesus Christ, AD 2012

Pascha Sunday of the Resurrection of Our Lord Jesus Christ, AD 2012:

resurrection icon
Easter Proclamation
Rejoice, heavenly powers! Sing, choirs of angels!
Exult, all creation around God's throne!
Jesus Christ, our King is risen!
Sound the trumpet of salvation!
Rejoice, O earth, in shining splendor,
radiant in the brightness of your King!
Christ has conquered! Glory fills you!
Darkness vanishes forever!
Rejoice, O Mother Church! Exult in glory!
The risen Savior shines upon you!
Let this place resound with joy,
echoing the mighty song of all God's people!
The Lord be with you.
And also with you.
Lift up your hearts.
We lift them up to the Lord.
Let us give thanks to the Lord our God.
It is right to give him thanks and praise.
It is truly right
that with full hearts and minds and voices
we should praise the unseen God,
the all-powerful Father,
and his only Son, our Lord Jesus Christ.
For Christ has ransomed us with his blood,
and paid for us the price of Adam's sin
to our eternal Father!
This is our passover feast,
when Christ, the true Lamb, is slain,
whose blood consecrates the homes of all believers.
This is the night when first you saved our fathers:
you free the people of Israel from their slavery
and led them dry-shod through the sea.
This is the night when Christians everywhere,
washed clean of sin
and freed from all defilement,
are restored to grace and grow together in holiness.
This is the night when Jesus Christ
broke the chains of death
and rose triumphant from the grave.
What good would life have been to us,
had Christ not come as our Redeemer?
What good would life have been to us,
had Christ not come as our Redeemer?
Father, how wonderful your care for us!
How boundless your merciful love!
To ransom a slave
you gave away your Son.
O happy fault, O necessary sin of Adam,
which gained for us so great a Redeemer!
Most blessed of all nights, chosen by God
to see Christ rising from the dead!
Of this night scripture says:
"The night will be as clear as day;
it will become my light, my joy."
The power of this holy night
dispels all evil, washes guilt away,
restores lost innocence, brings mourners joy;
it casts out hatred, brings us peace,
and humbles earthly pride.
Night truly blessed when heaven is wedded to earth
and we are reconciled with God!
Therefore, heavenly Father, in the joy of this night,
receive our evening sacrifice of praise,
your Church's solemn offering.
Accept this Easter candle,
a flame divided but undimmed,
a pillar of fire that glows to the honor of God.
Let it mingle with the lights of heaven
and continue bravely burning
to dispel the darkness of this night!
May the morning Star which never sets
find this flame still burning:
Christ, that Morning Star, who came back from the dead,
and shed his peaceful light on us all,
your Son who lives and reigns for ever and ever.
Amen.


Christ is Risen! Indeed He is Risen!

Death shall not have the last word.

Sunday, February 26, 2012

La verdad oficial

La verdad oficial:

Quizá uno de los casos de los que publica la prensa (y mira que hay competencia) que reflejan con mayor claridad como nuestra crisis económica, política e institucional se ha transformado en una profunda crisis de valores, sea el de la Comisión de investigación sobre el gravísimo accidente del Metro de Valencia ocurrido hace unos años.


Por resumirles brevemente la historia, en el año 2006 se produce un tremendo accidente en el Metro de la ciudad de Valencia que deja nada menos que 43 muertos y 47 heridos. Como suele ocurrir en estos casos, se abre una investigación judicial y otra en el Parlamento autonómico para esclarecer las causas del suceso y determinar las posibles responsabilidades. Todo esto, no está de más recordarlo, se hace con dinero público.


No se trata en este post, porque esto nos llevaría muy lejos, de hablar de la dudosa eficacia de una Comisión de investigación sobre unos hechos de los que puede derivarse alguna responsabilidad para el partido gobernante en un Parlamento en el que ese mismo partido dispone de mayoría absoluta. Tampoco se trata de valorar si la investigación judicial, que concluyó con el archivo de las actuaciones (al concluir que la responsabilidad penal quedó extinguida con la muerte del conductor por entender que el elemento determinante del descarrilamiento fue la velocidad excesiva y no fallos en la seguridad) fue o no correcta, dado que carezco en absoluto de información sobre dicha investigación. En realidad, puede que nunca sepamos lo que ocurrió, es decir, que nunca sepamos la verdad. Y de eso trata este post.


Lo que quiero es llamar la atención –tomando como referencia las noticias aparecidas en la prensa estos últimos días- sobre la conducta de la ingeniosa Gerente (Marisa Gracia) de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Valencia que gestiona el Metro de Valencia que, con dinero público, contrató nada menos que los servicios de una consultora de comunicación especializada (HM&Sanchis) para asesorar a sus propios técnicos cuando fueran a declarar ante la Comisión de Investigación de las Cortes Valencianas. Con esto, la gerente pretendía conseguir la consagración de una ”verdad oficial” obteniendo de sus técnicos (no sabemos como de voluntariamente) ” declaraciones homogéneas” capaces de convencer a los parlamentarios de que lo sucedido fue un accidente “cuya causa fue el exceso de velocidad y que este exceso de velocidad no puede ser atribuido a ninguna deficiencia técnica ni a ninguna dejación de responsabilidades ni a ningún incumplimiento de acuerdos, pues la línea 1 es segura y sobre la misma se lleva en los últimos 5 años y en los próximos 3 un plan de mejoras que se está cumpliendo escrupulosamente”, según reza literalmente el informe de la consultora que ha sido reproducido por un artículo de “el Mundo” del lunes 20 de febrero de 2012


Desde luego, la empresa contratada HM&Sanchís ya puede estar satisfecha del trabajo realizado, ya que lo cierto es que todo terminó felizmente para Ferrocarrils y sus empleados (no así para los familiares de las víctimas, claro está), ya que el Parlamento valenciano consagró esa “verdad oficial” , lo mismo que el Juzgado de Instrucción. Lo que se celebró, siempre según noticias de prensa, con una comilona por todo lo alto donde fueron invitados todos los técnicos que tan bien habían seguido las instrucciones y consejos de la dirección y de la consultora, comida, que, huelga decirlo, también pagamos todos los contribuyentes.


Yo no sé si al llegar a este punto de la lectura ustedes tienen la misma sensación que yo ¿hasta donde se puede seguir deteriorando el sistema de valores en el que se asienta, o se asentaba hasta hace poco , nuestras instituciones públicas? Me refiero a cosas como la responsabilidad, la profesionalidad, la lealtad, la honorabilidad, la dignidad y hasta la simple decencia.


Porque el problema no es solo que Ferrocarrils sea una empresa pública, y que, como tal, esté sujeta a unas normas de Derecho público y a unas obligaciones de lealtad institucional (de colaboración entre organismos públicos) que, al menos sobre el papel, son bastante estrictas, lo mismo que a unas normas de contratación, que, de nuevo sobre el papel, son igualmente estrictas. El problema o la pregunta es ¿Por qué siente la necesidad de contratar Ferrocarrils a una consultora especializada en comunicación en este caso? Pues a esta pregunta, que no es retórica, contesta la empresa diciendo que es “normal” que se trabaje con expertos en comunicación e imagen para dar respuesta a “un asunto de tanta complejidad”.


Y ustedes, que a lo mejor no conocen mucho el sector público, se preguntarán ¿pero de verdad esto es normal? Pues dejando de lado el lenguaje utilizado, ya que este “asunto de tanta complejidad” es un gravísimo accidente de Metro con muchos muertos, lo cierto es que durante los años de la burbuja se ha venido consolidando en el sector público la costumbre de acudir a consultoras “de apoyo”, “asistencias técnicas”, “consultoras especializadas” para bastantes asuntos, fuesen o no de mucha complejidad. Consultoras que, por cierto, pueden ser también otras empresas públicas, para rizar el rizo.


A mi juicio, este fenómeno, tomando como presupuesto la alegría con que se ha dispuesto del dinero público, es un síntoma más de la huida de la responsabilidad por parte de los políticos y gestores públicos. El gestor o directivo público tiende a pensar que puede eludir más fácilmente su responsabilidad si dispone de una consultora o una empresa especializada que “fabrique” una verdad oficial, que puede coincidir, o no, con la verdad. Ya se trate de la realización de una auditoría, de una determinada contratación, de un informe técnico, de un proyecto estratégico, del diseño de una remodelación organizativa, del lanzamiento de un programa de ayudas, de un tema jurídico complejo, etc, etc, etc, el gestor público respira más tranquilo si dispone de un documento con el logo y sello de la empresa (no olvidemos que el sector público sigue teniendo mucha fe en la papelería) que avale sus decisiones, por si acaso al final la cosa sale mal, y la verdad es que en estos años muchas cosas han salido pero que muy mal. En definitiva, el gestor o directivo público siempre podrá refugiarse en el hecho de que su actuación venía avalada por un “informe técnico” de una empresa empresa externa independiente, y si tiene marca, todavía mejor.


Huelga decir que las empresas contratadas para estos menesteres suelen ser bastante más complacientes con el gestor que los contrata que los funcionarios y empleados públicos, y eso que tampoco es que la independencia de estos colectivos haya sido para tirar cohetes, aunque soy consciente de que las generalizaciones siempre son injustas. Pero creo sinceramente que si estas conductas independientes y profesionales hubieran sido las predominantes no estaríamos donde estamos.


Pero es que realmente Ferrocarrils ha dado un paso más allá. No contrató a la consultora solamente para hacer un informe que avalase su falta de responsabilidad en el accidente. No, lo suyo fue convertir a los propios técnicos de la casa en los avalistas de su falta de responsabilidad, mediante un concienzudo proceso de “coaching” que les permitiese decir con visos de verosimilitud lo que su empresa consideraba conveniente que dijesen a las Cortes Valencianas. Se trataba de eliminar la posibilidad de que declarasen espontáneamente y ¿por qué no decirlo? de acuerdo con su propia conciencia, no fuesen a cometer “errores”. Además se trasmitía además a los técnicos el mensaje claro de que la empresa quería que comunicasen lo que la empresa había decidido que dijesen, no lo que ellos creían que debían decir.


Vaya por delante que ignoro si la verdad oficial en este caso coincide o no con la verdad a secas, o con lo que los seres humanos podemos considerar como la verdad en un caso tan triste. Pero no solo no me parece normal, sino que me parece moralmente objetable que la verdad oficial se” fabrique” con dinero público contratando a una empresa especializada para enfrentarse a una Comisión de Investigación también pagada con dinero público. Y que cuando esa verdad oficial se consagra en las instancias correspondientes, se celebre con una comida también con cargo a los contribuyentes. Y siempre me rondará una última pregunta ¿para qué tantas molestias si realmente esa era toda la verdad?



Monday, February 20, 2012

Vida y muerte de un carguero encallado en Bretaña

Vida y muerte de un carguero encallado en Bretaña:
Hace alrededor de un mes, el carguero maltés TK Bremen quedó encallado en una playa de la Bretaña francesa durante una tormenta. Como el paraje es una reserva natural, las autoridades pusieron a trabajar a 40 operarios día y noche para su desmantelamiento. En The Atlantic publican la secuencia de fotos de sus trabajos y es espectacular. Gracias, Gonzalo! :-)

Enlace: Salvaging the TK Bremen (In Focus)

Sunday, January 29, 2012

Gregor Mendel, el padre de la genética, el sacerdote que ha desmentido científicamente el darwinismo

Gregor Mendel, el padre de la genética, el sacerdote que ha desmentido científicamente el darwinismo:

(original en italiano; traducción mía)


En la herencia de los caracteres no hay ningún evento, no hay ninguna selección natural, sino sólo módulos matemáticos que siguen una lógica férrea (¡y probada experimentalmente!)


de Marco Respinti


Un aniversario un poco cogido por los pelos, el celebrado ayer [el artículo fue publicado el 20 de julio, n. del t.] con énfasis por Google por el 189º aniversario del nacimiento del “padre de la genética” Gregor Mendel. Un tanto forzado, vista la cifra en absoluto redonda y del todo inusitada, que hace surgir alguna sospecha. No se trata de hecho de un actor famoso, no es una estrella del pop, no es un icono de lo políticamente correcto: y ¿por qué nunca entonces el motor de búsqueda en internet más utilizado del mundo debería molestarse tanto por recordar un oscuro abad moravo nacido hace casi dos siglos y olvidado incluso por sus contemporáneos?


Quizá porque se ha difundido que sus experimentos sobre guisantes de los cuales conservamos algún vago recuerdo de la escuela son una gran contribución a la causa del evolucionismo, en perfecto acuerdo y es más son confirmación de las hipótesis formuladas por el naturalista inglés Charles R. Darwin. “Algunos científicos y filósofos influyentes”, nota de hecho don Mariano Artigas en su libro “Le frontiere dell’evoluzionismo” (Ares, Milano 1993), escrito con el rigor y la inmediatez que necesitan los no dedicados a los trabajos, “vieron en el darwinismo un puntal científico para el materialismo y para el ateísmo, y pareció que el hombre salió de allí reducido a un animal entre los otros”.


Pero, con el beneplácito de aquellos que creen saber, Mendel no nos cabe con Darwin. Es más, Mendel pone el darwinismo en crisis. Lo encierra en un rincón, obligándolo a revisarse para ajustar las cuentas con la realidad de las cosas –comprobada como norma de método científico (como el darwinismo por el contrario no hace) precisamente por el abad moravo- y a que se enfrente con aquellas preguntas urgentes que la “genética de los guisantes” no permite más dejar a un lado.


Eran los tiempos del imperio austro-húngaro, y entre los muros que cercaban el huerto anexo al monasterio de Santo Tomás del entonces Brünn, hoy Brno, trabajaba alegremente el abad Johann Mendel (en religión Gregor, desde que había entrado en la orden de los benedictinos). Nacido en 1822 de una familia campesina de lengua alemana en territorio checo, había trabajado incluso desde la infancia como jardinero. En 1843 entró en el monasterio, en 1847 recibió la ordenación sacerdotal, después en 1851 se matriculó en la Universidad de Viena. Completados los estudios, volvió a la abadía, era ya 1853, como profesor de Física, de Matemáticas y de Biología. Enseñó, pero sobre todo continuó estudiando, no dejó nunca de estudiar, y continuó observando, no dejó nunca de observar. Y además experimentó, aquel bravo monje no dejó tampoco nunca de experimentar.


Un día el humilde pero agudo abad, siguiendo sus propios intereses botánicos (las plantas eran la segunda pasión de su vida, después de Dios), se puso a cultivar guisantes. Cultivó un número enorme de ellos, y los observó cuidadosamente uno a uno. Los guisantes tenían que ver con su caso. Los guisantes de hecho son vegetales particularmente adaptados a los estudios que le gustaban a Mendel, y esto porque sus fenotipos (la “total manifestación física de un organismo”, como dice el manual) presentan caracteres constantes y definidos. Seleccionó 22 variedades diferentes de guisantes, por tanto se concentró sobre siete pares que mostraban características opuestas, es decir fáciles de distinguir de otro a simple vista (y la cosa es importantísima, ya que, como observa el genetista anti-evolucionista Giuseppe Sermonti, la moderna bioquímica evolucionista piensa salvarse refugiándose en lo infinitamente pequeño y por definición un poco oscuro, y se olvida sin embargo de mirar a la cara los animales y las plantas en carne, huesos y clorofila).


Cruzando las diversas especies de guisantes, Mendel observó que la primera generación nacida después del cruce estaba compuesta por individuos uniformes, mientras que las sucesivas presentaban mutaciones que respondían a precisas proporciones matemáticas. Matemáticas: objetivas y calculables, dos más dos son cuatro, y de aquí no se escapa. Observó además que cada uno de los caracteres que presentaban los nuevos individuos de guisantes venía transmitido a los descendientes de modo independiente, y este por qué determinado por un factor que les era propio, suyo y no de serie, entonces como hoy, como siempre.


Así Mendel, observando la realidad y dejándose amaestrar de forma realista por ella, describió y escribió la famosa ley de la herencia de los caracteres: en los seres vivos existen unidades independientes y heredables, y la herencia es una evolución determinada por las diversas combinaciones de esas unidades independientes. No hay casualidad, no hay selección natural. Hay en cambio un recorrido y una repetición regular, que se puede describir con módulos matemáticos, que se desarrolla siguiendo una lógica férrea.


Ahora, las leyes descubiertas por Mendel en el comportamiento de los guisantes puestos en el mundo por el buen Dios en aquel huerto de la provincia imperial del tiempo que fue son nada menos que la base, cierta y matemática, de la genética moderna. Todo parte de allí, de aquel huerto del abad, sólo que el buen abad no se acuerda de ello.


En 1865 hizo públicos sus descubrimientos, entre estupor y admiración, en el curso de dos reuniones desarrolladas en el Sociedad de Historia natural del entonces Brünn, pero el asunto quedó confinado a los investigadores. Ninguno intuyó su importancia. El mismo Mendel, vuelto al monasterio, se ocupó de ello sólo a título personal, y tenía además una comunidad que gobernar, y también ciertas cuestiones burocráticas que acometer, y así pasó. En 1884 finalmente se llevó su descubrimiento a la tumba.


Sucedió sin embargo que un naturalista, Hugo de Vries (1848-1935), ocupado en estudios análogos a los de habían apasionado a Mendel, llegó a saber casualmente, en 1900, muchos años después, de los descubrimientos del abad. Por casualidad, diría Darwin, pero la casualidad no existe. Es más: en aquel mismo 1900 antes el botánico alemán Karl Erich Correns (1864-1933), después el agrónomo austriaco Erich Tschermak (1871-1962) llegaron a conclusiones análogas. En este punto, el mundo era mejor conocido, el mundo debía saber. Y así fue. Habían transcurrido 35 años desde que el piadoso y científico abad había penetrado un poco más el esquema de la realidad tal como el buen Dios la había hecho a despecho de Darwin. Era tarde, pero en aquel punto el darwinismo no podía hacer otra cosa que temblar, de desdén y de miedo. El abad había descubierto de hecho que, a pesar de las opiniones alimentadas por los hombres expertos, la transmisión hereditaria de los caracteres en los seres vivos se produce con independencia del ambiente y del cuerpo de un determinado individuo. Y esto era ciencia, o sea conocimiento cierto obtenido por vía galileanamente experimental, no hipótesis filosófica.


Cuando en 1953 tres investigadores, uno más absurdo que el otro, uno incluso un poco eugenesista, otro que más que creer en Dios creían en los extraterrestres, descubrieron el ADN, se encontró también el agente responsable de la ley hereditaria descrita por Mendel, el ácido desoxirribonucleico. El genetista estadounidense James Dewey Watson (nacido en 1928), el biólogo británico Francis Henry Compton Crick (1916-2004) y el biólogo molecular también británico Maurice Hugh Frederick Wilkins (1916-2004) recibieron el Premio Nobel; habrían debido dedicar a Mendel aquel Nobel.


Ahora, después de Mendel, el evolucionismo darwiniano llamémoslo clásico ha entrado en crisis profunda, detenido por la ciencia eso que no puede fingir más que es ciencia. Así ha buscado una protección. Para no sucumbir se ha reciclado, para no morir ha abandonado la paleontología y se ha arrojado en los materiales citoplasmáticos. Pero no ha conseguido batir las leyes de Mendel; hoy combate batallas importantes pero desde la retaguardia, y desafía en este o aquel punto específico sobre el cual la investigación debe aún arrojar luz plena. El esquema general descrito por Mendel permanece sin embargo por eso un obstáculo insalvable. Estemos seguros de que también buscando en Google estas verdades saltan fuera…



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Thursday, January 19, 2012

Aznar: «Si cae Israel caemos todos»

Aznar: «Si cae Israel caemos todos»: El expresidente del Gobierno José María Aznar ha denunciado "la campaña de deslegitimación internacional" contra el Estado de Israel y ha advertido de las consecuencias que podría traer su desmoronamiento. "Si cae Israel caemos todos", ha dicho Aznar tras recoger el premio 'Samuel Hadas' otorgado por la Embajada de Israel.

Tuesday, January 3, 2012

Seguridad laboral en Bhubaneswar, India

Seguridad laboral en Bhubaneswar, India:

Un detalle de las medidas de seguridad laboral en la construcción de un centro comercial en Bhubaneswar, India.



Si pulsas en la imagen y la amplías podrás verificar que, efectivamente, cada uno de ellos va atado a la plataforma del siguiente…




Seguridad laboral en construcción Fuente: Reuters / Visto en The Wall Street Journal