Tuesday, May 25, 2010

Singularidades extraordinarias de animales ordinarios (XXXI): la oveja

 
 

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via Genciencia on 5/24/10

Recuerdo perfectamente la primera vez que dormí en Suiza, en una tienda de campaña levantada en el valle de Lauterbrunnen, un escenario idílico por el que, en cualquier momento, podría aparecer corriendo Heidi.

Por la mañana, al salir de la tienda, cuando mis pies desnudos pisaron la hierba empapada de rocío, fue lo primero que contemplé. Ovejas. Ovejas mirándome entre los cendales de niebla.

Me acordé entonces de aquella divertida novela protagonizada por ovejas que se convierten en las investigadoras del crimen de su pastor: Las ovejas de Glennkill, de Leonie Swann, una escritora alemana.

Los cencerros de las ovejas habían sonado toda la noche, acompañándonos en aquel ambiente bucólico mientras entrábamos y salíamos del sueño (bien, en realidad las únicas ovejas que lleva cencerro son los carneros, a fin de guiar al resto de ovejas).

¡Ah, las ovejas! Como dice John Lloyd: "La oveja doméstica (Ovis aries) podría existir únicamente debido a los humanos, pero nosotros, en nuestra forma moderna, existimos únicamente gracias a las ovejas". Y es que las ovejas fueron las responsables del mayor cambio en el estilo de vida de los seres humanos: la transición de la cultura del cazador-recolector a la del agricultor.

Gracias a su carne y su leche, pudimos dejar de cazar. El cuidado de las ovejas también permitió que floreciera la civilización: era preciso pastorearlas y vigilarlas, lo que condujo a la creación de asentamientos humanos más grandes. La ganadería ovina no sólo fue la primera industria, también, gracias al pelo que les crece por el cuerpo, convirtió la lana en el primer producto comercial.

En la Edad Media, sobre la lana pivotaba toda la economía. El Renacimiento se financió en gran parte gracias a los beneficios del comercio lanar. Aunque cuidado con el abundante pelo de las ovejas. La lana se carga fácilmente de electricidad estática, como sabe todo aquel que viste jerséis de lana, así que las ovejas sin trasquilar son algo así como pararrayos. O sea, pelorrayos.

Es decir, que las ovejas atraen a los rayos, así que es mejor no andar cerca de ellas en una tormenta. Sí, los griegos consideraban sagradas a las víctimas fallecidas por un rayo, pero a mí eso no me consolaba especialmente. Prefería no morir electrocutado.

Aunque es cierto que solemos asociar las ovejas a la estupidez, al mimetismo y al gregarismo por su afición a organizarse en rebaños (los que siguen una moda ciegamente son catalogados de rebaño de ovejas), lo cierto es que las ovejas son muy inteligentes y astutas, y poseen también una gran memoria que les permite rostros de otros miembros del rebaño y el de sus pastor durante dos años. Prosigue John Lloyd:

Al principio, los pastores y los perros les enseñaban qué montaña, qué rocas y qué ríos marcaban los límites de los pastos. Las ovejas transmitían esos conocimientos a sus corderos, y así iba pasando de generación en generación, en ocasiones hasta prolongarse durante varios siglos.

Vía | El pequeño gran libro de la ignorancia (animal) de John Lloyd




 
 

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Ha fallecido Martin Gardner, uno de los iconos del escepticismo

 
 

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via Genciencia by Sergio Parra on 5/25/10

El pasado sábado se fue, con 95 años de edad, un gran divulgador de ciencia y, sobre todo, uno de los escépticos más rigurosos y ponderados: Martin Gardner. No en vano, Gardner es autor de más de 70 libros, muchos de ellos dedicados a desenmascarar charlatanes: a su juicio, una de las mejores maneras de aprender ciencia es desenmascarar a sus charlatanes y vendedores de humo.

Por ello, Gardner también escribió una columna en la revista Skeptical Inquirer, dedicada a la investigación científica de los fenómenos paranormales, con el objetivo de poner en evidencia los fraudes científicos, y fue fundador en 1976 de lo que ahora es el Comité para la Investigación Escéptica (CSI) junto con sus amigos Paul Kurtz y James Randi.

Es a Martin Gardner a quien se le atribuye una de las máximas escépticas más repetidas: una carcajada vale más que mil silogismos.

Gracias a diferentes encuestas, hoy sabemos lo ignorante que es la población general en cuestiones de ciencia (además de estar compuesta por gran número de borregos y ciudadASNOS). En la actualidad, casi la mitad de los adultos de Estados Unidos cree en la astrología, en ángeles y demonios, y en que estamos siendo observados por extraterrestres llegados en ovnis que abducen con frecuencia a seres humanos. Más de la mitad cree que la evolución es una teoría no demostrada.

En esta coyuntura, la figura de Gardner fue fundamental, como esa pequeña tuerca que, de faltar en un complejo mecanismo, provoca que todo él se descontuye. Stephen Jay Gould dijo de él:

Gardner, posiblemente el más ingenioso "desenmascarador" de fraudes científicos de nuestra época, hace uso de sus .décadas de experiencia para desbaratar las proclamaciones de la Nueva Era y las investigaciones dudosas de eminentes científicos. Afrontando las máximas de la seudociencia con una mirada aguda y escéptica. (…) Durante más de medio siglo, Martín Gardner ha sido el faro más luminoso en la defensa de la racionalidad y la auténtica ciencia.



 
 

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LA BELLEZA DEL BIEN

 
 

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via Estoy a tu lado by Monja de Clausura Orden de Predicadores on 5/25/10


Hoy les voy a contar una historia hermosa que pertenece a la percepción de reconocer lo bueno por la de veces que hemos hablado de ello, en especial cuando se habla bien de una persona.

Llegó a Barcelona una muchachita de 14 años llamada Ramona, que venia a servir allí donde la aceptaran. Procedía de un pueblecito de Teruel llamado Dos Torres de Mercader, corría el año 1910. Ramona encontró pronto una buena casa para servir.

Los señores eran unos fervientes católicos y la acogieron como una verdadera hija, la enseñaron modales, leer, escribir y las cuatro reglas. Aprendió muy pronto a cocinar y al cabo de pocos meses, los señores al ver lo inteligente y trabajadora que era la pusieron al cargo de sus tres hijos.

Los hijos fueron creciendo con Ramona; que era quieran o no una niña.
El tiempo pasó y Ramona ya tenía un flamante novio. Entre tanto…creció una gran amistad ente Ramona y la hija mayor del matrimonio, se llamaba MariPaz, siempre con "el señorita delante".

Por fin Ramona se casaba y abandonó la casa de los señores no sin mucha pena de dejar tan buena familia y sobretodo a la Srta. MariPaz.
El nuevo matrimonio tuvo una única hija y con el afán de ayudar a sus padres entró a trabajar en una fábrica textil de la misma ciudad. Cinta, que así se llamaba la hija, le encomendaron que ayudara a llevar la enfermería de la empresa por las dotes naturales que tenía para socorrer los accidentes laborales, junto con la enfermera.

Muchas veces Ramona había contado a su hija la excelencia de aquella familia que la acogió cuando vino emigrante de Aragón y nunca se cansaba de hablar de la Srta. MariPaz, de la belleza física y espiritual que tenía, y era tal su descripción que parecía que la estaba viendo. Estatura media, delgada, rasgos muy finos, ojos azules muy vivachos, una sonrisa limpia y con una dentadura de gran blancura de, muy elegante en el vestir y al mismo tiempo austero, un aire de ángel que todo lo dejaba sereno y alegre. Y así años y años contándole la misma historia.

La enfermera que tenía Cinta se marchó de la empresa por jubilación y entró otra que se llamaba MariPaz. Cinta al verla se sobrecogió no obstante disimuló la sorpresa.
Ya en Casa le contó a su madre la nueva enfermera que se había incorporado a trabajar con ella y le explicaba como era. Su madre tras escuchar a su hija como la describía tan entusiasmada le dijo: « ¿Pregúntale cómo se llama?», Cinta le respondió: sí, se llama MariPaz.

Pasaron los días y Ramona iba cavilando lo que su hija le había contado de la nueva enfermera.
Un día antes de ir a trabajar le dijo su madre: «Hija pregúntale si tiene alguna relación con la familia Cots, del Paseo de san Gervasio»
Cinta hizo las indagaciones que su madre le pidió y resultó que sí, esa señorita enfermera tenía el apellido Cots.

Cuando Cinta llegó a su casa y le contó que tenía razón que se llamaba Cots, Ramona exclamó con una gran alegría ¡Dios mío!, si es la Srta. MariPaz, mi señorita.

Esta historia tiene la moraleja que si sabemos hablar bien de las personas, si sabemos contar tal como son, un día sin saberlo sabremos reconocerla como lo hizo Cinta que a través de su madre encontró esa maravillosa criatura llamada MariPaz y les aseguro que Ramona no exageró, era una belleza de bondad.


Ramona era mi abuela materna y Cinta mi mamá y esa misma historia yo lo oí contar y conocí a esa belleza angelical llamada Señorita MariPaz.

Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P


 
 

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LA SANTIDAD DE LA IGLESIA


via Estoy a tu lado by Monja de Clausura Orden de Predicadores on 5/22/10




Testimonio del médico personal de Juan Pablo II, Renato Buzzonetti `




En una entrevista en "L'Osservatore Romano"
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 21 de mayo de 2010 (ZENIT.org) -


"Cuando Karol Wojtyla fue elegido papa el 16 de octubre de 1978, parecía que ese hombre vigoroso e infatigable nunca necesitaría medicinas. Todo cambió el 13 de mayo de 1981: las balas no lo mataron, pero debilitaron considerablemente su salud de hierro", afirma L'Osservatore Romano en su edición del 17-18 de mayo.

El médico personal del papa polaco desde su elección hasta su muerte (1978-2005), el doctor Renato Buzzonetti, ha concedido una entrevista al diario de la Santa Sede en la que se refiere a su misión de "velar por el estado de salud" de Juan Pablo II.

Recordando la manera como se convirtió en médico personal del papa polaco, explica: "La tarde del 29 de diciembre de 1978, cuando trabajaba en el hospital San Camilo, recibí una llamada sorpresa de monseñor John Magee, de la secretaría particular del Santo Padre, que me pedía ir".

A mi llegada, "fui introducido en un pequeño salón y poco después, para gran sorpresa mía, Juan Pablo II llegó acompañado por dos médicos polacos".

"Me hizo sentar en torno a una mesa y me dijo que quería nombrarme médico personal (···). A la mañana siguiente, escribí a su secretario particular monseñor Stanislaw Dziwisz, que aceptaba".

El doctor Buzzonetti recuerda las relaciones "marcadas por una gran simplicidad" con Juan Pablo II.

"Por mi parte, siempre hubo con él una sinceridad filial y respetuosa y por parte del papa, una confianza afectuosa que se manifestaba en una gran sobriedad de gestos y de palabras".

Juan Pablo II era un "paciente dócil, atento, deseoso de conocer la causas de sus leves o graves males, pero sin la curiosidad exasperada, aunque comprensible, de algunos enfermos", destaca.

"Nunca mostró momentos de desesperación frente al sufrimiento que enfrentaba con valentía", añade.

Según el médico italiano, Juan Pablo II "vivía una unión íntima con el Señor, hecha de oraciones y de contemplación continua".


"Tenía una fe de acero y una alma en la que se mezclaban el romanticismo polaco y el misticismo eslavo".

"Tenía una inteligencia penetrante, una capacidad de decisión rápida y sintética, una memoria segura y sobre todo, una capacidad evangélica para amar, compartir y perdonar".

En la entrevista, el doctor Buzzonetti se refiere también a los últimos momentos de Juan Pablo II, el "dolor físico", pero sobre todo "moral y espiritual de un hombre en cruz que aceptaba todo con valentía y paciencia: nunca pidió calmantes, ni siquiera durante la fase final".

"Era sobre todo el dolor de un hombre paralizado, inmovilizado en una cama o en una silla, que había perdido su autonomía física".

Al final de su vida, Juan Pablo II ya no podía hacer nada sola: "no podía andar, no podía hablar más que con una voz débil y apagada, su respiración se había vuelto cansada y entrecortada, comía cada vez con mayor dificultad".

"Qué lejos quedaban esos memorables encuentros internacionales de la juventud, los grandes discursos en las asambleas mundiales, las excursiones por la montaña, las vacaciones en las pistas de esquí, las agotadoras visitas pastorales a las parroquias de Cracovia y de Roma", recuerda el doctor Buzzonetti.

Sin embargo, "cuando llegó la hora de la cruz", el papa polaco "fue capaz de abrazarla sin dudarlo".

El médico personal de Juan Pablo II durante más de 25 años se refiere también a las escapadas secretas del papa fuera del Vaticano y en las que él participó.

"Durante los primeros años, se trataba de salidas a la montaña o al mar, cerca de Roma, que incluían largas caminatas a pie o muchas horas de esquí. Con la edad, los trayectos a pie se hicieron más breves y las excursiones, tras el viaje en coche, concluían con una larga pausa a la sombra de una tienda de campaña ante vistas relajantes, al pie de cumbres a menudo nevadas y con un almuerzo en la bolsa".

Y concluye explicando cómo acababa la jornada, antes de tomar el camino hacia Roma. "Al Papa le gustaba escuchar los cantos de montaña entonados por su pequeña compañía, a los que se añadían los guardias del Vaticano y los policías italianos de la escolta, y me pedía dirigir este coro de manera improvisada, bajo la mirada divertida de Juan Pablo II".


Deseo que les sea grata esta noticia de un hombre que dio la vida por Cristo y su Iglesia.


Con ternura.

Sor.Cecilia Codina Masachs O.P


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Hija de Sion

via EL BLOG DE TERE by TERE on 5/24/10

Aunque el Nuevo Testamento hace poca referencia a María, se cuentan muchas historias en los primeros tiempos de la iglesia. Las leyendas del Antiguo Testamento generaron imáagenes simbólicas. Algunos conceptos fueron captados en la música y el arte, con el tiempo, María se convirtió en una figura de enorme significado espiritual.

En la desconocida ciudad de Belén, provincia de Judea, nació el anhelado Mesías del vientre de una virgen llamada María. Cumpliendo el papel que las profecías del Antiguo Testamento le habían adjudicado, se dio a conocer como hija de Sion. Como tal, no sólo sera la madre de Cristo, también dio a luz a la floreciente relación que durante milenios ha habido entre Dios y los israelitas.

Los Evangelios, los únicos textos bíblicos que nos proporcionan algún detalle sobre María, nos dicen que fue una mujer de extraordinaria humildad. La retratan como una mujer capaz de llevar penas profundas y de transformarlas en amor. María no buscó venganza por la muerte de su hijo. Más bien se la recuerda como una mujer de compasión y perdón.

Aunque los Evangelios hablan tan poco de ella, en el Antiguo Testamento encontramos varias referencias. Muchos profetas mencionaron el Mesías y la mujer que lo traería al mundo. Los símbolos predecían cómo sería conocido o cómo nacería. Aunque no se especificó cómo sería reconocida, o cuándo aparecería, se esperaba que viniera y que daría a luz al nuevo Mesías, la salvación para el pueblo de Israel. A través del cuerpo de una mujer, el Mesías aparecería y se daría cuenta de su redención.

Para entender mejor cómo los símbolos e ideas desarrollaron algunos aspectos del Antiguo Testamento, son especialmente útiles. María, la Virgen y Madre Bendecida también es Hija de Sion. Sion es el antiguo nombre de Jerusalén, e "Hija de Sion" lleva connotaciones reales, de esplendor y de maternidad. También evoca la imagen de los sepulcros sagrados y de lugar de refugio.


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LLAMADOS POR DIOS«EL SACERDOTE»

via Estoy a tu lado by Monja de Clausura Orden de Predicadores on 5/24/10




Sacerdote al New York Times: "Me siento feliz y orgulloso de mi vocación"
Carta de un misionero desde Angola


LUANDA, lunes, 24 mayo 2010 (ZENIT.org).- "Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero". Así comienza una carta que el misionero salesiano uruguayo Martín Lasarte envió al New York Times sin obtener respuesta. En la misma, explica la labor silenciosa en favor de los más desfavorecidos de la mayoría de los sacerdotes de la Iglesia católica que, sin embargo, "no es noticia".

En la carta remitida a ZENIT por el padre Martín Lasarte, explica que la envió el 6 de abril al diario neoyorquino y desde entonces no ha obnetido respuesta. En ella expresa sus sentimientos ante la ola mediática que han despertado los abusos de algunos sacerdotes mientras sorprende el poco interés que suscita en los medios la labor cotidiana de miles y miles de sacerdotes.

"Me da un grande dolor que personas que deberían de ser señales del amor de Dios hayan sido un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños serán siempre una prioridad absoluta", afirma en su carta.

Sin embargo, añade, "es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consuman por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo".

"Pienso que a vuestro medio de información no le interese que yo haya tenido que transportar por caminos minados en 2002 a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola) pues ni el gobierno se disponía y las ONG no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y retornados; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 kilómetros cuadrados, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños...", subraya.

"No es de interés –añade- que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban las alimentos del Gobierno y la ONU".

Y enumera a continuación una serie de acciones realizadas, muchas veces con riesgo o pérdida de la vida, por compañeros suyos que son ignoradas por los medios.

"No es noticia que un sacerdote de 75 años, el padre Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que desintoxiquen de la gasolina, que alfabetice cientos de presos; que otros sacerdotes, como el padre Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Frei Maiato con sus 80 años pase casa por casa confortando a los enfermos y deseperados".

"No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, religiosos hayan dejado su tierra, su familia para servir sus hermanos en leproserías, hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobre todo en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar".

"No es noticia que mi amigo, el padre Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la carretera; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región... Ninguno pasa de los 40 años".

"No es noticia acompañar la vida de un sacerdote 'normal' en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve".

"La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece", subraya.

"No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes –añade--. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…".

"Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en las que me siento ofendido", afirma.

Y concluye: "Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión".

Por Nieves San Martín


Deseo que estos testimonios nos alegren la vida de la Iglesia , que somos todos nosotros.

Con ternura.

Sor.Cecilia Codina Masachs O.P


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