¿Recuerdan el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas? Ese que no dejaba de mirar el reloj porque siempre llegaba tarde. Pues bien, ése mismo síndrome, la obsesión con el tiempo, lo tienen los naturalistas que estudian nuevas especies: su campo es un continuo llegar tarde. Saben que antes de que puedan estudiar a fondo un ecosistema, muchas de las especies que lo integran habrán desaparecido. No en vano la UNESCO ha dedicado este año 2010 a la biodiversidad: estamos en una nueva gran extinción, provocada en gran medida por la destrucción de hábitats por parte del hombre. Muchos de los animales y plantas de este planeta desaparecerán antes de que ningún científico haya podido echarles el ojo.
Saint Augustine is crying and in complete turmoil. He throws himself on the grounds and begs for God’s assistance. In a state of weeping, bitter contrition Augustine hears a child’s voice from a nearby house say, in a sing-song way, “Take it and Read it” Augustine, taking it as a sign, opens the nearest book, which was Paul’s letter to the Romans and reads. Says Augustine, “it was as though my heart was filled with a light of confidence and all the shadows of my doubt were swept away.”
Thursday, June 24, 2010
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